DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
El jueves santo es un día de gran solemnidad en Motril. Este día tienen fijada su salida tres corporaciones pasionistas que confieren color, fervor y devoción a los tradicionales desfiles de semana santa. La primera hermandad que ponía en la calle su cortejo penitencial era la de Nuestro Padre Jesús de Pasión y lo hacía a las 19:00 hrs, adelantándose, por tanto, 30 minutos sobre la habitual del año anterior. Desde luego había interés por contemplar su séquito procesional dado que en el ejercicio precedente había quedado encerrado en el templo por causa de una impresionante tromba de agua caída en las primeras horas de la tarde. Con evidencia el marco elegido para cumplir esta estación de fe es idílico, pues la corporación nazarena parte desde el templo de la Patrona y ha de bajar por la empinada cuesta del cerro hasta encauzar el itinerario fijado por la junta de gobierno de la hermandad.
Tal como estaba anunciado, la hermandad de Pasión ponía en la calle su cortejo penitencial a las 19:00 hr, momento en el que afloraba por el pórtico de la iglesia la cruz guía y los primeros penitentes. Previamente y en el interior, la junta de gobierno daba pie a un emotivo acto en el que hacía renovación del título de Hermano Mayor Honorario al Cuerpo Nacional de Policía. La salida del paso de Cristo, espectacular como siempre, suscita un interés especial por parte del público congregado ya que los costaleros han de salir a gatas portando el paso sobre una cuadrilla diezmada. En la misma cuesta del cerro se organizaba el cortejo, donde tras la cruz guía y los faroles del frente de procesión se disponía el emblema del “Senatus” flanqueado por dos soldados romanos. Seguidamente, dos filas de penitentes portan cirios de cera roja junto a la bandera pasionista, el estandarte cofrade y el libro de reglas. A continuación la tradicional “bacala”, bocinas y la representación oficial del Cuerpo Nacional de Policía, el Ayuntamiento de Motril, las hermandades invitadas, entre ellas la Borriquita, las Angustias, Divina Pastora y Virgen del Carmen del Puerto, además del grupo joven perteneciente a la parroquia de San José. Finalmente incensario, cuatro ciriales y el paso con la imagen titular, obra del escultor granadino Antonio Barbero Gor, que figura tocado para la ocasión con túnica de color granate.
Este año el paso de misterio muestra notables novedades en el exorno floral, que ha sido renovado en su totalidad. En concreto ha sido sustituido el tradicional tapiz de claveles rojos por una fina base de “estatis” morado que ha llamado poderosamente la atención. El paso marcha en modalidad de trabajadera granadina y va comandado por el conocido capataz de trono Carlos González. Además, como homenaje, luce dos cintas atadas al mismo, una de ellas negra, en recuerdo a Cecilio Arcas, hermano fundador fallecido en el mes de mayo del pasado año y otra blanca en recuerdo de joven cofrade Pablo Funes Olvera.
Siguiendo el orden procesional el paso continúa con un acompañamiento penitencial de hermanos que portan pequeñas cruces al hombro y la banda de cornetas y tambores de la Virgen de la Peña de Mijas (Málaga), que constituye la otra novedad del año, pues hasta entonces la cofradía ha marchado a los sones de un único timbal.
El itinerario marcado por la junta de gobierno para la estación de penitencia de este año parte desde el Santuario de la Ntra. Sra. de la Cabeza y ha continuado por calle Narciso González Cervera, Carrera, Plaza Jardinillos, Zapateros, Plaza San Agustín, Ruiz, Señor de Junes, Rambla Manjón, Puerta Granada, Plaza de España, Comedias, Plaza de Canalejas, Calle Cruz de Conchas, Calle Pozuelo, Plaza Garrido, Travesía Garrido, Ciprés, Milanesa, Marques de Vistabella, Ventura, Emilio Moré, Entrada Carrera Oficial, Catalanes, Jardinillos, Carrera, Narciso González Cervera, para desde aquí acceder al Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza y proceder a su encierro.
En síntesis se puede decir que la estación de penitencia de la hermandad de Jesús de Pasión ha causado este año sensación en la calle. Ha formado un buen cortejo en el que se han integrado un mayor número de penitentes que en otras ocasiones, lo que unido al cambio de hora ha procurado que sea seguido por un mayor número de personas. Momentos emotivos los ha habido en múltiples puntos del recorrido. Por citar alguno podemos destacar la salida del paso por el pórtico de la iglesia, su tránsito por la calle Zapateros, donde el titular ha sido recibido por una “petalada” de flores, los recibimientos que les han dedicado las cofradías Estudiantes y Santo Sepulcro a su paso por la iglesia de la Victoria y calle Comedias y, finalmente, el regreso al templo, donde se ha congregado una gran multitud de personas para asistir al encierro del paso. La voz desgañitada del capataz, Carlos González, instaba en la madrugada a un último esfuerzo de los costaleros para cobijar en el templo a Jesús de Pasión. Lo pidió y lo consiguió, dando fin a la procesión a las 0:00 del viernes santo.