Con motivo de la celebración en este año del CCCL Aniversario del nacimiento del Cardenal Belluga, la Junta de Gobierno de la Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores que preside D. Fernando Jiménez Artillo acordó, el pasado mes de febrero, la confección del escudo cardenalicio del Ilustre Prelado motrileño, para que fuera lucido en el pecho de la titular mariana el día de su salida penitencial. Como es sabido, el Cardenal Belluga fue, desde muy joven, ferviente devoto de la advocación dolorosa de la Santísima Virgen de los Dolores, devoción que quiso promover en su ciudad natal consagrándole una espléndida capilla suntuosamente decorada y dotada de multitud de reliquias de santos y mártires así como de un completo ajuar litúrgico, en la Iglesia Mayor Parroquial de La Encarnación.
En una muestra más de esa acendrada devoción, el purpurado renunció a las nobles armas de la heráldica familiar, haciendo de la cruz y el corazón atravesado de siete puñales – símbolo de los siete dolores de la Virgen- los atributos de su escudo episcopal, que convertiría en cardenalicio cuando en 1719 fue designado tal por el Papa Clemente XI.
El escudo que hoy estrena Nuestra Señora de los Dolores ha sido realizado en plata de ley sobredorada por el prestigioso orfebre sevillano Joaquín Ossorio Martínez, y se completa con el capelo cardenalicio, la cruz patriarcal, la Gran Cruz Napolitana de San Genaro de la que Belluga era uno de sus primeros poseedores y, en su parte posterior, una pequeña cartela alusiva al motivo y año de su ejecución reza: “Belluga 1662-2012”. Por tanto una nueva presea que pasa a engrandecer el patrimonio orfebre de nuestras cofradías y que igualmente da esplendor al ya de por sí singular joyero devocional de Nuestra Señora.