La cofradía la Oración en el Huerto de los Olivos engrandece la noche del Lunes Santo con su desfile procesional

DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ

FOTOS: Judit Ortega Martín

Rompiendo los pronósticos desfavorables, en la tarde del lunes santo la cofradía de la Oración en el Huerto de los Olivos lograba efectuar su salida penitencial por las calles motrileñas mientras capitales señeras de esta fiesta como pueden ser Granada o Sevilla suspendían sus desfiles procesionales. En la capital, por ejemplo, solo una cofradía, la de Nuestra Señora de los Dolores, llamada “la Valiente”, pudo completar su recorrido procesional y ello gracias a que revistieron su paso de palio y resto de enseres con material plástico para resguardarles de la lluvia. Por suerte esa joya que el poeta Gaspar Esteva Ravassa decía que se le cayó a Dios junto al mar mantuvo alejadas las nubes y permitió lucir el cortejo penitencial con todo su esplendor hasta el mismo momento del encierro. Aún así, en la mente de todos, permanecía el recuerdo del desfile del año anterior en que hubo de anticipar su regreso a la casa hermandad por causa de la lluvia.

Con puntualidad, las puertas de la casa hermandad se abrían a las 20:00 hrs para disponer el sequito procesional en la calle de las Cañas, donde ya había dispuesta una gran muchedumbre deseosa de contemplar la compleja operación de salida de los pasos que, no olvidemos, se ha de realizar de rodillas y sobre una rampa de madera. El orden del cortejo aparecía abierto por la cruz guía y faroles del frente de procesión junto a jóvenes hermanos de la cofradía que portan pequeñas cruces. Le siguen filas de penitentes con cirios en las manos, el estandarte de la sección del Cristo, la Bandera con alegorías agustinas, incensarios y el paso de misterio que este año figura con la presidencia oficial del consiliario Padre Agustino José Manuel Cambero y dos antiguos hermanos mayores,  Juan Haro y Manuel Sánchez. Sobre el majestuoso trono se alzan las imágenes de Jesús orando junto al Ángel que le ofrece el cáliz confortador, ambas realizadas por el escultor granadino Manuel González Ligero entre los años 1988 y 1989. El trono va portado a trabajadera granadina y aparece calzado por una cuadrilla de cuarenta de costaleros que dirige el capataz Juan Carrión Bueno. Finalmente, cierra este tramo de la procesión la Agrupación Musical Nuestra Señora de las Angustias de Alcalá la Real (Jaén).

La sección de la María Santísima de la Victoria se organiza a continuación con la Cruz parroquial y ciriales, el estandarte mariano flanqueado por pequeñas cruces con corona de rama de olivo en su cruceta y las filas de penitentes dispuestas con cirios en las manos. Le sigue el tradicional guión o “bacalá”, el cuerpo de camareras de la Virgen y la presidencia oficial del tramo mariano que ostenta el Hermano Mayor de la cofradía, Daniel Martín, la Camarera Mayor, María José Blanco y el antiguo Hermano Mayor Luis Villar Rodríguez. Junto a ellos el cuerpo de incensarios y el paso de palio que dirige por primera vez su capataz, Carlos Vázquez López. María Santísima de la Victoria es obra del escultor Pedro de la Rosa Fernández y marcha en modalidad de trabajadera sevillana.  Este año, con majestuosidad, estrena la saya con encaje de tul antiguo que ha sido confeccionada por su camarera mayor, la cinturilla y el rostrillo, adornos que su vestidor, Antonio Ruiz Blanco, ha sabido prenderles con un aire muy “trianero”. Finalmente, ultima el cortejo la banda municipal de música de Motril, que inaugura con esta cofradía su participación en los desfiles procesionales de la semana santa en nuestra ciudad.

El itinerario marcado para este año por la junta de gobierno de la hermandad partía desde la Casa de Hermandad y continuaba por calle Cañas, Rambla del Manjón, Señor de Junes, Ruiz, Avda. San Agustín, Zapateros, Jardinillos, Plaza Díaz Moreu (Carrera Oficial), Plaza Cruz Verde, Ventura, Marqués de Vistabella, Plaza Burgos, Curucho, Plaza Sol, Gloria, Cañas y de aquí regreso a su casa Hermandad. Se hace digno de mencionar, por ejemplo, el transcurrir de los pasos, particularmente el de palio, con una cuadrilla experimentada que ha sabido evolucionar a la perfección por escogidos lugares del recorrido como el paso por la ermita del Señor de Junes, la calle Ruiz, donde efectúa un complejo movimiento en su “revirá”, la tribuna oficial o la calle Ventura. La procesión de la Oración en el Huerto de los Olivos finalizaba su estación de penitencia pasadas las 1:30 hrs de la madrugada, momento en el que definitivamente se adentraban sus pasos en la casa hermandad.

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