DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
La casa de hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder acogía la disertación pública de una conferencia que traía a debate el tema de la caridad y la acción social que vienen desplegando en España las hermandades desde hace siglos. En esta ocasión y para un tema de tanta actualidad el Aula de Pensamiento Francisco Javier de Burgos traía a escena a un conocido investigador sevillano, Juan Pedro Recio Lamata, quien estuvo acompañado en el estrado por Joaquín Bustos, hermano mayor de la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, e Inmaculada Torres, concejal de Igualdad y Relaciones con los ciudadanos. Ella fue la persona indicada para iniciar el acto señalando en su intervención la importancia de estas conferencias y la idoneidad de los temas a tratar, siempre relacionados con hechos, fechas o acontecimientos relativos al momento.
Fue Gerardo Rodríguez, presidente del Aula de Pensamiento, quien presentó al conferenciante invitado en esta edición especial que comparte patrocinio con la hermandad del Gran Poder en conmemoración de su XXV aniversario fundacional. Del conferenciante avanzó que nació en Sevilla en 1963, que es Graduado Social por la Universidad de Granada y que actualmente desempeña su actividad laboral en la Dependencia Regional de Recaudación de la Delegación Especial de Andalucía de la Agencia Tributaria. Al margen de ello la faceta que más le apasiona es la de profundizar en la historia de la Semana Santa sevillana, labor que ha procurado difundir en numerosos artículos de prensa, conferencias y mesas redondas. También aludió a su actividad periodística ligada a varios medios de comunicación sevillanos, entre ellos “Cíngulo y esparto”, programa radiofónico de cofradías de Punto Radio Sevilla, la Web www.pasionensevilla.com o el programa de televisión “Semana Santa de Sevilla”, donde ocasionalmente ha intervenido en debates de temática cofrade. Además, su intensa labor investigadora ha quedado plasmada en un libro, “Las cofradías de Sevilla en la II República”, publicación que vio la luz en el año 2010 y que ya va por su tercera edición. En el plano cofradiero el presentador quiso resaltar la pertenencia del conferenciante a las hermandades de El Museo, El Silencio, La Divina Pastora de las Almas de San Antonio de Padua y El Dulce Nombre, hermandad ésta última en la que ha desempeñado puestos de responsabilidad. En la actualidad es Adjunto al Comisionado del Arzobispado de Sevilla y Archivero de esta última hermandad.
D. Juan Pedro Recio Lamata iniciaba su intervención agradeciendo al aula de pensamiento la invitación cursada pues le ha permitido conocer la bella ciudad de Motril. De seguida entró de lleno en el tema para afirmar con rotundidad la vigencia y actualidad de estas asociaciones piadosas que, no olvidemos, tienen siete siglos de vigencia. Según daba a conocer el origen de las cofradías se localiza en Italia, concretamente en la región de Umbría, donde los discípulos de San Francisco de Asís comenzaron a organizar pequeñas comunidades de cristianos que pretendían fomentar el culto y la práctica de la fe cristiana entre sus miembros. El arraigo de las tres virtudes teologales, la fe, la esperanza y la caridad, quedó patente en su propia dinámica y particularmente ésta última, la caridad, tuvo un gran despliegue sobre las clases sociales más desfavorecidas. Desde Italia las cofradías fueron extendiéndose hacia otros países europeos y tuvieron una especial incidencia en España, particularmente en Andalucía, a medida que se conquistaban territorios al Islam.
Según relató el conferenciante, las primeras cofradías que agrupaban a gremios y oficios comenzaron a diversificarse en función de sus respectivas advocaciones dando lugar a cofradías penitenciales de luz y de sangre, de gloria, de ánimas, sacramentales…etc. La labor asistencial y caritativa se hizo consustancial a su existencia y ha llegado hasta nuestros días diversificando las actuaciones que llevan a cabo. Como bien expuso, ha habido épocas de más actividad y otras de cierto impasse, aunque el gran auge comienza a mostrarse tras la guerra civil. Las penurias de la época hacen que las cofradías desplieguen sus medios en el socorro a las familias necesitadas, labor que con el tiempo han multiplicado en multitud intervenciones. Entre el variado corpus de actuaciones pueden citarse la colecta de alimentos en determinadas épocas del año, acogidas de niños bielorusos o saharauis, creación de economatos para personas necesitadas, ayuda y colaboración con organismos e instituciones con fines sociales, campaña de colecta de juguetes para niños pobres…etc, todo ello sin distinción de razas ni credo. En este sentido Juan Pedro Recio Lamata puso de manifiesto el componente estatutario que obliga a las juntas de gobierno a destinar un porcentaje de sus ingresos a fines sociales y sobre este particular se erigió en defensor de la transparencia de números, una postura que no es defendida por gran parte de las hermandades. Esa opacidad, dijo, tiene que quedar desterrada. El mismo avanzó las importantes cantidades que barajan determinadas cofradías andaluzas que mueven cifras de cientos de miles de euros, lo que revela la trascendencia de su labor asistencial.
Juan Pedro Recio acabó su intervención a las 22 hrs, suscitándose a continuación un prolongado debate en el que se trataron cuestiones de actualidad que afectan a las hermandades y al componente humano que les sustentan. Finalmente, por parte de la hermandad del Gran Poder y del Aula de Pensamiento, se procedió a la entrega de unos obsequios representativos de la ciudad de Motril, gesto que fue correspondido por el conferenciante con la cesión de un cuadro de su titular mariana a la hermandad y la entrega de tres ejemplares de su exitoso libro “Las cofradías de Sevilla en la II República”, con el ruego que sea puesto a disposición de los interesados en la biblioteca municipal.