La reforma educativa del Gobierno, la apuesta de algunos colectivos por la concertación de colegios, medidas como las tomadas en Valencia de primar el resultado académico para la concesión de ayudas escolares, así como la intención del ministro de Educación de hacer lo mismo a nivel universitario, ponen en alerta al mayor colectivo de asociaciones de madres y padres de Andalucía que ve venir disfrazada una apuesta por la educación privada
La reforma educativa del Gobierno en la que se incluye el primer año de Bachillerato y Formación Profesional como obligatorios, la petición de nuevas concertaciones de colegios por algunos colectivos en zonas donde la oferta de plazas escolares públicas cubre satisfactoriamente la demanda, las medidas de algunos gobiernos autonómicos, como el valenciano, de supeditar la concesión de ayudas escolares a los resultados académicos además de a la renta, así como la intención del ministro de Educación de revisar el modelo de acceso y mantenimiento de las becas universitarias para que se asocien primordialmente al rendimiento, hacen pensar a esta Confederación que la educación que viene no está apostando en serio por la escuela pública.
Y es que parece que, de forma soterrada, se está dejando a un lado la enseñanza pública, la de todos y todas, para dar mayor protagonismo a la privatización. Así, los cambios introducidos por el Gobierno en Educación, en los que se incluye un primer año de Bachillerato y Formación Profesional como obligatorio, pueden hacer pensar que la medida acabe convirtiéndose en una forma de hacer nuevas concertaciones hasta niveles no obligatorios. Si a esto sumamos declaraciones como las que el propio ministro de Educación hizo durante la presentación de la reforma en su comparecencia en el Congreso en las que afirmaba que «La educación pública ha dejado de contribuir a la promoción social» esta Confederación teme que las nuevas medidas apuesten por privatizar la enseñanza.
Por otro lado, algunos colectivos están extendiendo la idea de concertar nuevos colegios bajo la excusa encubierta del derecho de las familias a la libre elección de centro (algo que es indiscutible) olvidando que «la Administración, a lo que sí está obligada es a garantizar el derecho de todos a la educación gratuita y si la oferta de plazas públicas de la zona responde satisfactoriamente a la demanda, no se tiene por qué emplear el dinero de todos en concertar nuevos colegios privados, y mucho menos en los tiempos que corren», Sumado a todo ello, esta Confederación piensa que se están llevando a cabo ciertas medidas en algunas comunidades autónomas que para nada favorecen la igualdad de oportunidades, valor fundamental de la escuela pública. Un ejemplo reciente de ello es el anuncio de la consejera de Educación de la Comunidad Valenciana de que las ayudas escolares se concederán en función del rendimiento académico y no sólo de la renta. Esta medida afectará al «bono libro» (la subvención pública que permite reducir el coste del material escolar en Primaria y en la ESO), el comedor, y el transporte escolar. De esta forma, al parecer, tendrán la posibilidad de beneficiarse del 100% de las ayudas escolares aquellos que hayan conseguido los Premios Extraordinarios de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria durante el presente curso. Para el resto de los casos se sufragará el 30%, el 40% y el 70% de los gastos en función de los criterios.
En la misma línea, el ministro Wert ha anunciado una revisión del modelo de acceso y mantenimiento de las ayudas a los estudios superiores en las que el rendimiento del estudiante debe primar sobre los demás criterios de concesión de becas universitarias. Según sus propias declaraciones: «las becas se han convertido en una asignación no competitiva, es decir, que a partir de un determinado nivel económico se tiene derecho a una». Además ha apuntado que para seguir manteniendo una beca, actualmente al alumno «le da exactamente igual obtener un sobresaliente que un cinco». Ante todo esto, CODAPA quiere destacar y defender los valores de la educación pública; como son la democracia, la integración, la interculturalidad, la participación y la solidaridad.
«La escuela pública, a diferencia de la privada, es la escuela de todos y para todos, y como tal tenemos que cuidarla y mirar por su futuro con medidas que la protejan»,
El problema que tiene nuestro sistema educativo es, que la clase politica lo ha querido adoctrinar según quien gobernaba. Nuestra sociedad a través de ellos, Los politicos y politicas, demuestran la gran inmadurez existente.
No seamos hipócritas, al gobierno saliente le interesaba que hubiera muchos colegios concertados, pues les salia más barato, y ellos mismo tenían a sus hijos e hijas escolarizados en estos.
Seamos maduros y sentemonos para que la sociedad futura tenga una oportunidad de vivir felices.