DOMINGO LÓPEZ FERNÁNDEZ
El pasado sábado, 27 de agosto, tenía lugar en la Garnatilla el VIII encuentro de garnatilleros, fiesta que todos los años atrae hasta el anejo a un sin fin de personas nacidas en él o con antecedentes familiares que le ligan de una manera u otra a la tierra de sus ancestros. Este encuentro, que contabiliza ya su VIII edición, nació de forma espontánea y se ha consolidado con los años habiendo logrado encontrar en el mes de agosto la fecha más adecuada para su celebración por ser época vacacional. En el fondo de todo se encuentra la seña de identidad de un pueblo que está hurgando en sus raíces y que vive y se esfuerza por cuidar todo su entorno gracias a la participación de sus vecinos. Hoy, más que nunca, la Garnatilla se identifica con un pequeño y tranquilo pueblo blanco orlado con casas que han sido remodeladas en su totalidad y con calles que invitan al paseo y la distensión gracias al colorido que le dan las flores y macetas que cuelgan de sus ventanas.
El programa diseñado para el encuentro por la asociación de vecinos de la Garnatilla daba comienzo a las 19,30 hrs del sábado, aunque desde tiempo antes la plaza de la iglesia se veía concurrida de numerosos vecinos y personas llegadas desde distintos puntos de la geografía nacional. Había garnatilleros de corazón venidos de Sevilla, Cádiz, Bilbao, Málaga, Barcelona, Madrid…, que enseguida confraternizaron con los naturales y comenzaron a recordar a sus ancestros y las casas en que vivieron. Minutos más tarde tenía lugar una santa misa que impartió el párroco, D. Rafael Funes Álvarez, en la que se recordó a los garnatilleros fallecidos en el año. Con posterioridad el concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Motril, Alfredo Ortega, natural del lugar, procedía a dar un merecido homenaje a tres vecinos octogenarios, Carmen Roldán Santiago, Luis Martín Abarca y José Abarca Rodríguez. A continuación y a título póstumo se le otorgaba igualmente a los vecinos fallecidos en lo que va de año, José Álvarez Martín, Manuel Pérez Pérez, Ángeles Pérez Gálvez y Miguel Rubiño Pérez, a los que reconocía “toda una vida de trabajo lucha y sacrificios, por mantener la cultura popular de nuestro pueblo y trasmitir este gran legado a las nuevas generaciones de garnatilleros”. Como nota simpática también se tuvo un gesto de reconocimiento a las nuevas generaciones del pueblo, en concreto a tres niños nacidos en el año, Juan Antonio, Manuel y Enmanuel, a los que el concejal motrileño catalogó como “la esperanza de futuro para el anejo”. Finalmente dio lectura a varias comunicaciones de un grupo de descendientes de la Garnatilla que residen el Albardón, San Juan (Argentina), ciudad que se halla hermanada con Motril y que en los años cuarenta y cincuenta fue lugar de destino para innumerables emigrantes motrileños. Tras el homenaje, la banda municipal de música ofreció un pequeño concierto en la plaza de la iglesia que invitó a los lugareños a participar con tradicionales bailes populares.
Tras finalizar el acto todos los presentes pudieron disfrutar de un ambiente festivo en la pequeña barra montada por la asociación de vecinos junto a la iglesia del pueblo. En este año el VIII encuentro de garnatilleros ha contado de forma oficial con la presencia del concejal de la Presidencia, Alfredo Ortega Tovar, la concejal de Acción Social, Ángeles López Cano, la titular de Anejos, Concepción Abarca y la de Relaciones con los ciudadanos, Inmaculada Torres.