DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
El pasado viernes, 12 de agosto, se celebraba en Motril la tradicional ofrenda floral a la Virgen de la Cabeza, acto que tuvo lugar en el bello y espléndido marco del Parque de los Pueblos de América. Pasaban unos minutos de las 19 hrs. de la tarde cuando la Real Hermandad de la Virgen anunciaba el traslado de la imagen con un repique general de campanas y una sonora salva de cohetes. En ese momento la Patrona de Motril aparecía en el pórtico de la iglesia ataviada con el antiguo manto que le donara el marqués de Vistabella, siendo portada en andas por su cuerpo de horquilleros. Minutos después la comitiva procesional accedía al parque y la imagen era ubicada en el improvisado altar que los hermanos de la hermandad habían erigido en el templete ubicado en su centro. Con posterioridad daba comienzo el acto de la ofrenda floral, donde por espacio de casi dos horas fueron desfilando infinidad de instituciones motrileñas, corporaciones, asociaciones de vecinos, comercios, partidos políticos, cofradías…, y, sobretodo, numerosas familias motrileñas que quisieron estar presentes en este día grande de nuestras fiestas patronales. Como todos los años la corporación municipal accedió al recinto para cumplir con su obligado voto floral y depositar la vara de mando de su alcalde a los pies de la Virgen.
En torno a las 21 hrs se verificaba la entrada del Ilmo. Sr. Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez Fernández, que iba acompañado del Vicario Territorial, D. Juan Martínez Gutiérrez y el párroco de la ermita, D. Juan Bautista Amat. El prelado granadino tenía confirmada su presencia en Motril al objeto de clausurar el año jubilar mariano que por motivos de protocolo ha tenido que adelantarse unos días al objeto de facilitar los preparativos de la Jornada Mundial de la Juventud. Posteriormente accedía al altar la comitiva procesional encabezada por el acólito turiferario, al que seguía la cruz alzada y los ministros concelebrantes, entre los que se encontraban los párrocos de Motril, representantes de la comunidad agustiniana y sacerdotes acompañantes de los grupos de jóvenes venidos desde Italia, Polonia, E.E.U.U. y Colombia. Finalmente el obispo, vicario territorial y párroco del Santuario. En esos momentos se encontraban presentes en el parque algo más de 3000 feligreses que habían sido convocados por la hermandad de la Virgen y las distintas parroquias de Motril para asistir en directo al santo sacrificio de la misa en honor de la Patrona.
El prelado granadino dio comienzo la eucaristía saludando a todos los fieles asistentes y muy particularmente a los jóvenes peregrinos que se acogen en estos días en la ciudad, a los que se dirigió en las respectivas lenguas nativas. Posteriormente, en la homilía, el obispo aludió a los momentos sublimes que se van a vivir en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Allí, dijo, varios millones de jóvenes se van a dar cita para ser expresión viva de la iglesia universal. Estos jóvenes han sacrificado sus vacaciones, sus recursos para estar junto al Papa. Están ahí para hacerse presentes, porque les guía Cristo y bien cierto es que donde falta Cristo, falta la energía para vivir y para aprender a querer. También tuvo un recuerdo para las iglesias perseguidas, la de China continental, donde dentro de poco se va a convertir en el segundo país cristiano del mundo. O también Vietnam, otra iglesia perseguida que se está abriendo a las vocaciones cristianas. Monseñor Javier se puso él mismo de ejemplo cuando aludió a las Jornadas Mundiales de la Juventud en Polonia, donde estuvo presente y donde pudo comprobar como los pueblos del mundo se hacen uno sólo bajo la guía espiritual de Cristo. Solo tuvo un pesar, que semanas después surgía el conflicto de los Balcanes, símbolo de una guerra que hace significar que un mundo sin Cristo es un mundo que acaba en violencia.
En el transcurso de la misa hubo igualmente participación de los grupos de jóvenes extranjeros que realizaron sus peticiones en sus propias lenguas. Destacó, asimismo, la intervención musical del coro “Al compás del camino” y la perfecta organización a la hora de la comunión, donde se desplegaron banderolas conmemorativas del año jubilar que indicaban el lugar donde se ubicaba el sacerdote que hacía partícipe el cuerpo de Cristo.
Pasadas las 23 hrs la eucaristía tocaba a su fin, aunque previamente el arzobispo granadino invitó a los jóvenes de las Jornadas Mundiales de la Juventud a ofrecer una muestra de sus cánticos religiosos a los motrileños. Minutos después el cuerpo de horquilleros de la Virgen procedió a efectuar el traslado de la imagen al Santuario, acto con el que se daba por terminada esta ofrenda que ya ha quedado institucionalizada en Motril para bien del pueblo devoto que confía y siempre ha confiado en Nuestra Señora de la Cabeza, la Patrona de Motril.