Yo estuve en la manifestación de Granada. Estoy completamente de acuerdo con el lema «No somos mercancia en manos de políticos y de banqueros». Y desde que llegué a La Caleta de Granada, donde comenzaba la manifestación, sentí que no me había equivocado.
Todos las pancartas reflejaban ideas de denuncia, con una actitud distinta ante la crisis, y pensando en positivo. Este movimiento pide la eliminación de los privilegios de la clase política, la lucha contra el desempleo con el reparto del trabajo y una jubilación adecuada, el derecho a la vivienda, unos servicios públicos de calidad, más control a las entidades bancarias, mejoras en la fiscalidad con más control del fraude y un aumento del tipo impositivo a las grandes fortunas, libertades ciudadanas y democracia participativa, una reducción del gasto militar. Sin lugar a duda, profundizaban en valores humanos, (y por tanto, profundamente cristianos). Y van a las raices, porque no basta con hacer algunos ajustes en los mercados, la situación tiene que cambiar desde lo más profundo, ya que la crisis es esencialmente una crisis de valores.
Durante la marcha, el ambiente era estupendo y, comentando con algunos compañeros, creo que muchos nos sentíamos pletóricos. Esa variedad de gente, esa riqueza personal, y sobre todo, esa movilización pocas veces vista y sus características: pacífica, apartidista, reivindicativa… Utópica, pero con los pies bien asentados en la realidad. Partiendo de la indignación, pero reaccionando de forma racional, lógica, y solicitando cosas que nos parecen completamente razonables a todos los ciudadanos de a pie. También se podría decir que juvenil, porque aunque había gente de todas las edades, los jóvenes tenían la iniciativa; y desde luego, no creo que se dejaran manipular, como he oído en algún medio.
Incluso, tras el pequeño enfrentamiento que algunos tuvieron después con la Cofradía de la Virgen del Rosario, que procesionaba por las mismas calles, el comunicado la plataforma ha sido contundente: desaprueban completamente esa actitud, desde los principios que los inspiran, y no han dejado la menor duda. Este es un movimiento de ciudadanos, asambleario, y está claro que con muchas personas, creencias e ideologías, pero lo que les (o «nos») une, son unas ideas básicas innegociables, y entre ellas está el rechazo completo de la violencia.
En los siguientes días, todo se ha precipitado, y se han organizado acampadas, algunas desalojadas por parte de las fuerzas del orden, otras permitidas, se ha añadido más gente, han salido en los medios con mayor o menor fortuna… y la historia, estoy seguro, continuará.
Lo que está claro es que este movimiento refleja esa gran separación que existe entre los políticos profesionales y la política real social y ciudadana, el hartazgo de la sociedad civil de esta forma de hacer política y la necesidad de encontrar nuevos cauces de participación ciudadana real. No es una movida de «hippies» o de antisistema, es una opción real de mucha gente que está buscando nuevos caminos, a lo mejor no se tiene del todo claro como construirlos, pero como están las cosas no están bien. Es un movimiento que sigue en formación y que nos tiene que seguir haciendo reflexionar, para que todos podamos aportar nuestra parte para hacer un mundo mejor, porque nunca lo conseguiremos de forma individual.
Y, dado que ha sido un movimiento que ha aprovechado las redes sociales a pesar de las leyes que las intentan controlar (algo que también sería cuestión de analizar), termino con un par de comentarios literales, aparecidos en facebook:
«De nada servirá esto, si todos y cada uno de nosotros no nos dedicamos, cuando nadie nos ve, a ser mejores personas, a leer, a reciclar, a educar, a ser solidarios, a luchar por la justicia…. Es sistema se debe cambiar, por supuesto, pero si es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, es la sociedad lo que debemos cambiar»
«Os voy a soltar un poquito de rollo sentimental….anoche, cuando me acosté (mas tarde de la cuenta, enganchada a dry) no me podía dormir. Tenía una presión en el pecho que nacía desde la alegría de todo lo que está ocurriendo y todas las emociones que esto está despertando, imagino que en todos nosotros. Pensé que cambiando mi pensamiento, me relajaría y conciliaría el sueño. Paula, mi pequeña de 7 años, va hoy de excursión con el cole, y me imaginé (mientras ella dormía a mi lado -mi marido trabaja en Almería, y paso muchas noches sola con las niñas) qué sentía ella la noche antes de la excursión. Nervios, ilusión, acción, felicidad…..esa mochila preparada a los pies de la cama….Entonces comprendí que mi presión en el pecho no era más que la expresión física de mi maravilloso deseo por crear un mundo mejor para ella…ella que bailaba el domingo al son de la batucada, mientras le explicaba por qué mamá, papá y su hermana y ella llevaban tantos viernes acudiendo al ayuntamiento, por qué habían ido el domingo a pesar de los esfuerzos que supuso……
A los pocos minutos, la presión del pecho se transformo en un nudo en el estomago, un maravilloso nudo que me impulsa a seguir adelante en este movimiento que me recuerda que el ser humano es virtuoso…tal y como todos vosotros estáis demostrando. ¡GRACIAS A TODOS! Esta tarde iré al ayuntamiento, espero que podamos darnos alii un fuerte abrazo. Adelante, le pese a quien le pese. Por nuestros hijos, por nosotros, …»
Por todo esto, creo que este movimiento tiene para rato, y hay que apoyarlo para que encuentre caminos reales de cambio.
Hola yo vivo en Madrid y he estado casi todos los dias en Sol,incluso he dormido allí algún dia,estaré unos dias por Motril y me gustaría saber si hay previstas algún tipo de actividades en la Plaza de la Aurora?…hoy especiálmente después de lo que ha pasado en Plaza Cataluña y estoy que me hierve la sangre.Saludos!