Por DOMINGO LÓPEZ FERNÁNDEZ
Pasados los primeros minutos del jueves santo y tras los golpes dados en la puerta de la casa de hermandad por Miguel Hernández Montes, antiguo albacea de la misma, iniciaba su marcha la corporación de penitencia de Nº Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor. Su salida era esperada con impaciencia por un enorme conglomerado de gente apuesto en los aledaños del convento de las RR. Madres Nazarenas, público que tenía puesta su mirada en el cielo ya que a esa hora comenzó a caer una casi imperceptible lluvia que puso en alerta a todos los presentes. Afortunadamente la nube pasó y la salida pudo efectuarse sin incidencias. Aún así, la junta de gobierno de la hermandad realizó una consulta al servicio de meteorología, siéndole comunicado que de 0 horas a 2 de la madrugada había 75% de probabilidades de precipitaciones y de 2 a 5 de la madrugada un 95%. Afortunadamente las previsiones no se cumplieron, aunque a la hora del encierro, las 6 hrs, comenzó a caer un pequeño chubasco al tiempo que la imagen del Cirinero cruzaba el dintel de la casa hermandad.
A la hora señalada para la salida comenzaba a organizarse la comitiva procesional en la misma calle de las Monjas. Como es habitual abría la marcha la cruz de guía flanqueada por dos faroles del frente de procesión. Le siguen las dos filas de nazarenos que portan pequeñas cruces de madera al hombro y que suscitan en su caminar un peculiar sonido al arrastrar su extremo por el asfalto. Los nazarenos visten, hábito de color morado, antifaz negro y cíngulo dorado y usan, además, guantes blancos y sandalias de color negro. Entre las filas de nazarenos se disponen, asimismo, dos hermanos que van descalzos y que cumplen penitencia con pesadas cruces al hombro. A relativa distancia varios cofrades con capillo sin capirote caminan arrastrando gruesas cadenas de hierro que dan un peculiar sonido a la madrugada del jueves santo. Pasado este tramo se sitúan dos grandes banderas con el escudo de la hermandad bordado en su centro, a las que siguen penitentes con cirios encendidos en la mano. Al centro, tres nazarenos portan en cojines los atributos de la pasión, corona, clavos, tenazas y cordel. A continuación el estandarte de la hermandad con el escudo impreso y dos faroles que le flanquean. Pocos metros más atrás el libro de reglas portado por un hermano y otros dos más que portan báculos presidenciales. Transcurrido un pequeño tramos marcha la popular bacalá asistida igualmente por dos hermanos con báculos. Inmediatamente le sigue la presidencia oficial de la cofradía constituida por hermanos del Gran Poder, penitentes de la Borriquita y el sacerdote motrileño Javier Sabio, párroco de Válor, invitado expresamente por la junta de gobierno para la salida procesional del año 2011. Le sigue el cuerpo de acólitos ceriferarios, con su pertiguero al frente, cargo representado por Miguel Caparros Pavón, conocido popularmente por “Capa”. El cuerpo de incensarios precede al paso de misterio que sobre un exornado monte calvario exhibe las imágenes de Jesús del Gran Poder, María Santísima del Mayor Dolor y Simon de Cirene. La efigie titular es una impresionante obra de Jesús con la cruz a cuestas que fue realizada por el escultor Domingo Sánchez Mesa en 1949 y que fue costeada por suscripción popular. La titular mariana, en cambio, es de autor desconocido y fue entregada a la comunidad religiosa de las Monjas Nazarenas tras la guerra civil. Es este el único paso con que cuenta la cofradía, que ha sido calzado para esta ocasión por 48 costaleros y está comandado por el capataz, Francisco López Morales, asistido por los contraguías Santiago Rodríguez Alcalde y Ángel Castilla Mancebo. Tras el paso de misterio marcha la Agrupación musical Virgen de la Cabeza, que viene de Exfiliana (Granada) y repite acompañamiento por segunda vez.
La junta de gobierno de la hermandad había dispuesto para este año un itinerario que se iniciaba en la casa de la hermandad y continuaba por Rambla de las Monjas, Cañas, Federico Gallardo, Curucho, Canalejas, Catalanes, Emilio Moré, plaza Cruz Verde, Tecla, Huerta Estévez, González Cervera y Santuario de la Virgen de la Cabeza, al objeto de efectuar una estación de fe a sus pies con motivo del año jubilar. Tras el rezo de una oración la comitiva continuó por la calle González Cervera, Carrera, Catalanes, San Rafael, Trinidad, Plaza España, Puerta Granada, Rambla del Manjón, Cañas, Monjas, y desde aquí proceder a su encierro.
Durante el trayecto procesional se han vivido algunos momentos de gran emotividad como el señalado para su salida de la casa hermandad, efectuado a los sones de la Marcha Real y “Caminando va Jesús a los brazos de María”, composición propia de la banda de música de Exfiliana. Minutos después se verificó otra escena que a mas de uno hizo saltar las lagrimas pues el capataz del paso quiso dedicar la primera levantá en la calle a los hermanos cofrades fallecidos y a una religiosa del convento, también fallecida. Sus palabras calaron hondamente en el ánimo de los costaleros y en el propio público que se aprestaba a ambos lados del trono de Cristo. ¡Este año no vamos 49, sino 51¡ En ese momento el paso subió al cielo. Mas adelante, a la altura de la casa hermandad del Huerto de los Olivos, el paso procesional fue colocado frente a sus titulares. Al instante su capataz recibía el abrazo emocionado de Daniel Martín, actual hermano mayor de la cofradía, dados los especiales vínculos que mantienen ambas corporaciones. El paso por tribuna fue realmente espectacular por el excelente acompañamiento musical y la propia evolución del cuerpo de costaleros. Además, como ya hemos indicado, al pie del cerro de la Virgen la comitiva procesional fue recibida por el párroco, procediéndose a continuación al rezo de un padre nuestro, el credo y una salve. Finalmente hay que hacer resaltar el encierro de los titulares, acto que fue acompañado por el coro que todos los años les dedica su emotiva despedida. Justamente después la banda de Exfiliana procedía a interpretar la marcha “Madre, tu eres mi consuelo”, composición propia del grupo musical dedicada por un componente de la misma a su madre fallecida.
Tras el encierro se han vivido igualmente escenas emotivas tales como la de una vecina del barrio que gratificó al cuerpo de costaleros con las peculiares tortitas de semana santa. Y como no, las constantes felicitaciones del público y familiares presentes a esas altas horas de la madrugada. Particular mención merece el fundido abrazo del hermano mayor de la hermandad, Joaquín Bustos, con la popular locutora de televisión Mª Angeles Esteban, tras ver culminada la estación de penitencia por un año más.
Hoy, jueves Santo, tienen prevista su salida la cofradía de Nª Padre Jesús Nazareno, Nuestro Padre Jesús de Pasión y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Se espera que el buen tiempo persista en el transcurso de la noche para que las tres puedan cumplir con sus respectivas estaciones de penitencia.