Por JUDIT ORTEGA MARTÍN
GRANADA:
El Lunes Santo, a las 20 hrs de la tarde, efectuaba su salida procesional la Cofradía de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Victoria. Es, por tanto, la segunda corporación nazarena que cumple con su estación de fe, si bien, este año, las inclemencias meteorológicas le han jugado una mala pasada y ha tenido que regresar anticipadamente a su casa hermandad. Con puntualidad espartana quien fuera su primer hermano mayor, Juan Haro, fue la persona designada para dar el tradicional golpe en la puerta de la casa y comunicar a sus hermanos que había llegado la hora de partir. Como es costumbre, una gran multitud de personas se congregó en la calle de las Cañas, lugar en el que se ubica su casa hermandad, para contemplar la dificultosa salida de los dos pasos procesionales con que cuenta la cofradía. En verdad resulta verdaderamente espectacular ver a los costaleros postrarse rodillas en tierra y sostener los pasos bajo la atenta mirada de sus capataces hasta que los mismos se encuentran en la calle.
Iniciada la marcha abría el cortejo la cruz guía de la cofradía flanqueada por los faroles del frente de procesión. A continuación, el estandarte de la sección de Nuestro Señor acompañado por un grupo de niños de corta edad vestidos de penitentes. Siguiendo el orden impuesto por la junta de gobierno se disponía entre las filas el libro de Venias de la cofradía y la Bandera Eucarística. Posteriormente el consiliario, Padre José Manuel Camberos, vestido con el hábito agustiniano, que precedía al paso de misterio con las imágenes de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y el Ángel confortador. Como se sabe, ambas efigies fueron talladas por el escultor Manuel González Ligero y son portadas en un paso que ha sido realizado en los talleres de Luis Ramón y Geni Aragón. En esta ocasión dicho paso era portado por cuarenta y cuatro costaleros en la tradicional modalidad de trabajadera granadina. Como capataz del mismo figuraba Juan Carrión, siendo ayudado en su cometido por sus dos contraguías, Ángel González y David Medino. Finalmente se disponía la Agrupación Musical Virgen de la Estrella, de Granada, que interpretó con extraordinaria calidad las consabidas marchas procesionales de Semana Santa. Como es tradicional los cofrades de la sección de Cristo Orante visten túnica blanca y cíngulo y capirote de color rojo y portan en la mano velas y cruces con una pequeña rama de olivo.
Tras la Agrupación Musical se iniciaba la sección de María Santísima de la Victoria, cuyo frente aparecía abierto por la cruz parroquial de la iglesia de los agustinos. A continuación un grupo de niños pequeños vestidos de penitentes y el estandarte de la titular mariana. Tras él, el guión de la cofradía, que daba paso al cuerpo de camareras de la Virgen y la presidencia de la hermandad. Inmediatamente después se disponía el magnífico paso de palio de la Virgen de la Victoria que era portado por treinta costaleros en la modalidad de costal. Este año se ha estrenado en la dirección del mismo el capataz Daniel Salvatierra, conocido colaborador del programa A Golpe de Llamador, que ha actuado ayudado por los contraguías Carlos Medina, también colaborador en el mismo programa e Ignacio Rodríguez. Finalmente marchaba la banda de Música de San Isidro de Armilla, que en esta ocasión repite actuación en Motril. Como es habitual, los penitentes de la sección de la Virgen visten con túnica blanca, cíngulo azul y capirote del mismo color y, asimismo, portan velas y cruces con ramas de olivo. Este año hay que hacer resaltar que la junta de gobierno de la cofradía ha conseguido que por primera vez en su historia efectúen su estación de penitencia sus cinco hermanos mayores. Además, han optado por no incorporar ningún estreno al cortejo procesional y dedicar sus esfuerzos a obras de caridad dadas los difíciles momentos que se viven por causa de la crisis económica.
La cofradía de la Oración en el Huerto había dispuesto un itinerario que partía desde su casa hermandad y seguía por Cañas, Rambla del Manjón y Señor de Junes. Precisamente a su paso, sobre las 21 hrs, surgió un grave contratiempo al quedar enganchado en el árbol del paso de misterio un cable que obligó a efectuar una prolongada parada. Veinte minutos más tarde el problema quedaba solucionado, aunque hubo que esperar el paso de la Virgen para evitar que la situación volviera a reiterarse. Con este retraso la cofradía reinició la marcha y sobre las 22 hrs, concretamente cuando el paso de misterio se encontraba en la plaza de San Agustín, la lluvia hizo acto de presencia. Inmediatamente el Hermano Mayor de la misma, Daniel Martín, tomó la dolorosa y difícil decisión de comunicar la interrupción de la estación de penitencia y su regreso precipitado a la casa de hermandad. Sobre las 23,15 hts ambos titulares ya se encontraban en su interior, momento en el que el hermano mayor agradeció la colaboración prestada por todos los miembros de la hermandad y el apoyo del público presente que quiso acompañarles hasta el último momento. La estación de fe quedó concluida con el rezo de un padre nuestro y el Ave María, a cuyo término se dieron cálidos vítores al «Señor del Huerto y a la Virgen de la Victoria».
Solamente resta señalar que el cuerpo de costaleros de la cofradía del Huerto de los Olivos ha sido pionero en establecer este año un Centro de Atención del Costalero (CEACO), en previsión de las lesiones que este tipo de actividad suele provocar entre los portadores de los pasos. Dicha dependencia ha quedado ubicada esta misma mañana en el paseo de San Agustín y ha sido asistida por un fisioterapeuta que ha atendido a todas cuantas personas se han acercado para interesarse por su práctica y funcionamiento.