El guitarrista Jorge Espejo y el bailaor Agustín Barajas, ganadores del II Concurso de Jóvenes Flamencos

La segunda edición del Concurso Jóvenes Flamencos de la Diputación de Granada ya tiene ganadores. Son el guitarrista Jorge Espejo y el bailaor Agustín Barajas, de 26 y 22 años, respectivamente. Ambos se hicieron con el galardón (2.500 euros) en una final muy reñida, en la que el jurado –tras una difícil deliberación- dejó desierto el primer premio de la categoría de cante, cuyos finalistas (Alicia Morales, Iván Vílchez y Christian Delgado) también obtuvieron el reconocimiento unánime del jurado, la diputada de Cultura de la institución, María Asunción Pérez Cotarelo, y el público asistente, que abarrotó el pasado sábado por la noche el teatro municipal Pablo Neruda de Peligros.

La gala, que estuvo conducida por el maestro Juan Pinilla, arrancó con modalidad de guitarra, en la que el joven José Manuel Ortiz Ibáñez (Josele de la Rosa), interpretó unas tarantas y alegrías. Le sustituyó en el escenario Rubén Campos, que deleitó al público con una rondeña y una soleá. Pero el vencedor de la noche fue el último de los tres finalistas del certamen: Jorge Espejo, que interpretó una granaína y una farruca.

La modalidad de cante acaparó la segunda parte del espectáculo con la interpretación de Christian Delgado, que cantó por fandangos de Frasquito y seguiriyas; Alicia Morales, que brindó su versión más personal de la soleá de Pepe de Jun y una tanda de bulerías jerezanas; e Iván Vílchez ‘El Centenillo’, que cerró el apartado con unas granaínas y unas seguiriyas.

Por último, Fran Vílchez fue el encargado de abrir el capítulo de baile con unas alegrías en las que subió al escenario acompañado al cante por Loreto de Diego y Maite Maya, y a la guitarra por José Almarchal. Le siguió el granadino Agustín Barajas, que se alzó finalmente con el primer premio tras mostrar su depurada técnica en una bulería por soleá, en la que estuvo arropado por el cante de Manuel Heredia y la guitarra de Rubén de Rosario. Por último, la joven María Sánchez León bailó tantos con la guitarra de Kiki Corpas y el cante de Aroa Palomo.

Pero uno de los motivos más emotivos de la noche tuvo lugar antes de la entrega de premios, cuando dos de los tres ganadores de la anterior y primera edición del concurso homenajearon a sus compañeros y al propio público con el baile de Lucía Mancheño ‘Lucía de Miguel’ y la guitarra de José Fernández hijo.

El concurso, que se reafirma como uno de los de mayor proyección y prestigio, forma parte del proyecto ‘Granada Universo Flamenco’ de la Diputación de Granada, cuyo objetivo es cuidar y promocionar la cantera de nuevos talentos que hay en la provincia.

1 COMENTARIO

  1. ¿MANERAS DE APOYAR A LOS JOVENES FLAMENCOS?

    El pasado sábado 26 de Marzo, en el teatro Pablo Neruda de la localidad de Peligros, se celebró el II Concurso de Jóvenes Flamencos, organizado por la Diputación de Granada.
    El acto en un principio se sucedió de manera normal con actuaciones de cante, baile, y guitarra.
    Todos los jóvenes fueron alabados por sus logros tanto personales como profesionales, dentro de su corta trayectoria en el mundo del flamenco, y recibieron grandes ovaciones de los asistentes que nos congregamos para disfrutar del acto.
    El premio constaba de 2500 euros para el ganador de cada modalidad.
    Cual fue la sorpresa de todos los asistentes cuando al final del acto, en el momento de entregar el premio al ganador de cante, el presentador informó que después de mucho deliberar, el jurado había llegado a la conclusión de que el premio quedaba desierto. ¿Qué es desierto?, por que la mayoría de los que estábamos allí no lo entendimos, será que no estamos muy acostumbrados al argot de los concursos. Nadie nos informó de qué significaba eso, ni a nosotros ni a los tres finalistas que pusieron todo su arte y tesón en dicho certamen.
    ¿Y a esto le llaman promoción a los jóvenes?, ¿esta es la ayuda que le dan al arte los responsables del certamen?
    Alguien del jurado comentó una vez terminado el acto, ya fuera del teatro, que los tres chicos, Cristian Delgado, Alicia Morales e Iván Vilchez, que quedaron finalistas, no tenían el nivel necesario para este concurso. Entonces ¿Por qué el jurado los clasificó y los llevó hasta la final?, ¿Cómo evaluaron si eran válidos o no?, ¿Por qué nos engañaron a todos, y mas a estos jóvenes que cantaron con toda su ilusión y con la esperanza de recibir esa ayuda tan anhelada que les prometía la Diputación de Granada en este concurso?
    Entiendo que los comienzos son duros, pero a mi parecer, en este caso, es una tomadura de pelo.
    Y por cierto, ¿a qué se destinaran los 2500 euros del premio?, ¿Por qué no pensaron antes en los sentimientos de estos chicos?
    Qué pretendían, ¿crear más juguetes rotos?

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