MOTRIL, siglas de Movimiento Trabajador Ilustrado, el nuevo partido político local que aspira a tener representación en el ayuntamiento motrileño, ha calificado de «chapuza» y «tomadura de pelo» a los vecinos de la calle Santísimo, las obras que se están realizando en la misma tras numerosas y sonadas protestas de los mismos ante la pasividad del consistorio en solventar problemas generados a raíz de las últimas obras realizadas en la zona.
«Vienen elecciones y ahora el alcalde se pasea por la calle Santísimo…, durante los cuatro años anteriores nadie lo ha visto, era imposible hablar con él o con el responsable de Obras públicas, señor Alcaraz, para intentar solventar los problemas que ellos mismos ocasionaron al no poner imbornales en la zona entre Aprosmo y la calle Ancha», indica Santiago Medina, presidente de la nueva formación política.
Según Medina las obras que se están haciendo son necesarias, lo eran hace tres años y se lamenta que los vecinos hayan tenido que acudir a las protestas en los medios de comunicación para conseguir esta respuesta. «Ahora están poniendo un parche a un problema que no se elimina con lo que se hace, ya que realmente el problema radica desde la travesía de Gabriel y Galán a la esquina de Aprosmo, en donde el acerado de la derecha (según se baja) es tan estrecho que la más mínima lluvia provoca un río que al pasar los coches acaba estampado en las paredes de los vecinos y de los negocios de la misma».
El presidente del MOTRIL exige al alcalde motrileño que en esta zona, desde la esquina de Aprosmo hasta el cruce con la calle Gabriel y Galán se sustituyan los adoquines instalados contra el bordillo por imbornales de forma continua, al igual que existe desde la esquina de Aprosmo hacia abajo, ya que esa es la única forma de arreglar la chapuza que hicieron cuando modificaron la calle y pusieron la pendiente del agua hacia un lado en el que no hay evacuación de agua.
Del mismo modo quiere recomendar a Alcaraz que deje de culpar a la Mancomunidad de la no realización de estas obras ya que el presidente de la misma es Carlos Rojas y parece surrealista que el alcalde diga que no se puede hacer porque la mancomunidad no quiere hacerlo…., «parece un monólogo de espejo», comenta Medina.
Para finalizar Medina de nuevo quiere recordar al alcalde de Motril y a Alcaraz que su trabajo consiste en dar soluciones a los vecinos, debiendo mostrar el mismo interés por los vecinos del centro de Motril que por los de, en este caso, la calle Santísimo, además de parecerle de muy mal gusto afrontar las reclamaciones de los ciudadanos sólo por la cercanía de las elecciones.