José Guerrero se queda en Granada. Así lo quiso el pintor y ésta ha sido siempre la voluntad de la Diputación de Granada, cuya propuesta e invitación a otras instituciones de crear conjuntamente una fundación pública que sustentara el legado del artista con mayores garantías ha dado sus frutos tras el sí de los herederos del pintor y la firma de un protocolo de actuaciones entre la Diputación de Granada y la Junta de Andalucía para la constitución de la Fundación José Guerrero de Arte Contemporáneo.
El acuerdo, rubricado ya por la familia Guerrero y hoy por ambas instituciones, es el primer paso hacia la creación del ente fundacional, que dará la «estabilidad demandada» por todas las partes implicadas en el proceso de negociación, según ha destacado el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler, que ha instado a las administraciones públicas y empresas privadas que lo deseen a sumarse a este proyecto, que no sólo propicia que las 60 piezas que conforman el Fondo Guerrero permanezcan en la provincia, sino que viene a reforzar la «labor que la Diputación ha desarrollado durante los últimos diez años» en la promoción del arte contemporáneo, según palabras del consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, para quien el trabajo realizado por la institución provincial en este sentido «ha sido encomiable».
Por su parte, la diputada de Cultura, María Asunción Pérez Cotarelo, también ha mostrado su «alegría y emoción» por un acuerdo que estima muy satisfactorio para todas las partes y, en especial, para la Diputación de Granada, puesto que además de tener un «peso relevante» en el ente fundacional, el hecho de que la Junta se comprometa financieramente al sostén económico de la fundación, «nos permitirá destinar más recursos al cumplimiento de nuestro principal objetivo, que no es otro que la promoción del arte contemporáneo en los municipios de la provincia».
La diputada, que ha agradecido la implicación de la Junta y que asuma las gestiones oportunas para que el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Granada y CajaGranada se sumen como patronos fundacionales, ha destacado también que en todo este tiempo «jamás se ha roto el proceso de negociación y nunca hemos finiquitado nuestro empeño por mantener abierto y vivo el diálogo con todas las partes, tal y como evidencia el hecho de que hoy estemos aquí». En este sentido, Pérez Cotarelo ha asumido el «coste personal y político» que ha supuesto para ella el proceso, si bien ha dicho confiar en «que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio», al tiempo que ha explicado que el objetivo de la institución en todo este tiempo no ha sido otro que luchar por la permanencia del Fondo, para lo cual se ha optado por una postura de «cautela y prudencia».
Sobre el acuerdo alcanzado, los representantes de ambas instituciones han explicado que el Fondo permanecerá en su actual ubicación: el edificio de la calle Oficios, cuyo uso será cedido por la Diputación de Granada de modo similar a como sea la obra por parte de los mismos, albergando así la sede de la fundación.
Y además de la aportación inicial necesaria para la constitución del ente, la Diputación participará en el sostén económico del proyecto aportando idéntica cuantía que la Junta o el resto de instituciones que pudieran sumarse, si bien dicha aportación podrá realizarse en forma de dinero o de personal, según prefiera la familia.
En cuanto a la composición del Patronato fundacional, la Diputación estará representada por un mínimo de dos de un total de seis patronos institucionales. El resto lo conformarán tres patronos familiares y cuatro patronos expertos, que serán elegidos a propuesta y por consenso de todas las partes.
Por último, la diputada de Cultura ha recordado que el hecho de que el tiempo establecido para la creación de la fundación sea hasta final de año, «no significa que la actividad cultural del centro se haya paralizado o vaya a paralizarse». Por el contrario, «en todo este tiempo hemos trabajado sin descanso en este sentido para que el centro siga ofreciendo una programación de arte contemporáneo estable y de calidad», según Pérez Cotarelo.