— Ahora ha comenzado la campaña de invierno aunque la producción no ha parado en todo el año. La Palma tiene dos zonas de producción que abarcan toda la Costa e, incluso, algo de Málaga. Los que llamamos productos tempranos, como el pepino holandés, se recolectan ahora. Los cultivos más tardíos se dan más en Almería. De momento, la campaña ha comenzado muy bien, con buenos precios; no hay que olvidar también la importancia del frío y la búsqueda de calidad del producto además del buen precio. Los cultivos de verano llegan de la zona Norte de la provincia.
— En la zona Norte contamos con cien hectáreas de cultivo con cuyos productos se trabaja en verano. Los centros de Arenas del Rey y Zújar son los que los reciben. La Palma cuenta, junto con el de Carchuna, con dos centros en Vélez de Benaudalla, uno en Albuñol, los de Zújar y Arenas y con uno en Puntalón que, debido al gasto en alquiler que nos suponía, la empresa lo ha comprado. Es un orgullo para nosotros ser de las pocas empresas del sector que genera empleo los doce meses del año.
— Las previsiones para esta campaña son, por el momento, muy alentadoras porque el clima, está acompañando. No hay lluvias fuertes y el frío ha llegado pronto. Con respecto al pepino, de momento los precios son buenos. El año pasado la falta de luz y el mal tiempo hizo que el pepino no cubriera ni los costes de producción. De todos modos, la Palma es una cooperativa no una empresa privada por lo tanto no buscamos el beneficio propio sino el de todos los agricultores porque así la riqueza será reinvertida.
— La agricultura en la Costa es única y cuenta con gente buena que apuesta por su territorio. La cooperativa la forman más de 500 socios. Suelen tener una media de edad que ronda los 40 años y cuentan con una media de una hectárea en propiedad, aunque cada uno tiene el terreno que desea en su explotación. Estas personas siempre están dispuestas a la innovación y el uso de técnicas para la mejora de la calidad de los productos. Son trabajadores natos que saben que la permanencia del cliente es lo más importante. Para 2011 hay previstas 374 actuaciones de innovación en las explotaciones por valor de tres millones de euros.
— La Palma la forman más de 500 agricultores y en los meses de más producción se llegan a emplear a 800 trabajadores en el almacén. De esta cooperativa viven más de 3.500 familias convirtiéndonos así en el mayor generador de empleo de la Costa o, al menos, uno de los más grandes. Y es que la apuesta de Granada-La Palma es crecer en beneficio de su Comarca y generar y dar riqueza a la Costa Tropical. Esperamos continuar en esta línea con la puesta en marcha de la nueva ampliación donde se pondrán en marcha nuevas líneas para nuevos productos. Se pretende reducir, además, los costes de producción sin que ello conlleve la pérdida de mano de obra humana.
— Según datos del 31 de agosto, cuando se hizo el último balance, la cooperativa ha manipulado 51 millones de kilos y se han generado 81 millones de euros. Este año se esperan mejores precios por el buen tiempo que hace. El número de agricultores asociados se ha incrementado en un 8 por ciento por lo que la producción también será mayor. ¿Cuál es el posicionamiento de la cooperativa a nivel nacional e internacional?
— Los productos de La Palma tienen presencia en todos los países europeos e, incluso, ha llegado a zonas de Rusia y Estados Unidos pero el comercio con América no era rentable. La cooperativa exporta el 90 por ciento del total a Europa y el diez restante queda en España. En todos los lugares donde está cuenta con reconocimientos internacionales. En lo que se refiere a las ferias del sector seguimos apostando por estar allí. Las conversaciones, relaciones y tratos que se llevan a cabo en pocos días son vitales para el futuro de un sector como el nuestro.
— Han tenido cierto retraso por dificultades en el terreno pero ahora, desde que compramos el almacén de Puntalón y no tenemos que pagar un alquiler anual, prefiero que se hagan las cosas bien a que se hagan rápido. Si se retrasa unos meses pero a beneficio a largo plazo me da igual. De todos modos, las obras van a muy buen ritmo y el tiempo, además, está acompañando.
— Ha sido un honor y un orgullo suceder a Miguel del Pino porque caía sobre mí el trabajo de 30 años que ha situado a La Palma donde hoy está. Del Pino fue una de las trece personas que fundó la cooperativa y a ellos les tenemos que agradecer lo que somos. En 2006 se convocaron unas elecciones donde se presentado dos candidaturas y salí yo como presidente. Ahora hay un consejo rector formado por cinco miembros que se reúne todos los lunes. En 2010 me volvieron a elegir para el cargo, sin que se presentara otra candidatura y yo agradezco el apoyo. El cargo asusta un poco por la importancia de las decisiones que hay que tomar pero es muy gratificante.
