EL FARO
Los portavoces de la formación han reiterado su apoyo público a los vecinos de la urbanización en el Camino del Pelaillo en sus demandas de mejoras en el acceso a sus viviendas»
Los portavoces de IU Verdes Equo en Motril han señalado que los vecinos y las vecinas, 120 familias y más de 400 personas, que residen en los cuatro bloques de viviendas existentes en la urbanización Arenas de Poniente «vienen reclamando una solución al ayuntamiento de Motril desde hace más de diez años, sin haber logrado ningún tipo de avances, dado el desinterés y el desprecio de los distintos equipos de gobierno municipal».
La actuación emprendida ahora por el ayuntamiento «de forma unilateral» es considerada por los vecinos como una imposición, «propia de la arrogancia con que los responsables del gobierno local se han conducido hasta ahora ante este problema», han argumentado.
La coalición de izquierdas que ha acompañado esta mañana a los vecinos y vecinas concentrados ante su calle de acceso, les ha reiterado su apoyo al entender que sus demandas son razonables y responden al interés general.
El portavoz de IU Verdes Equo, José G. Llorente, ha criticado las actuaciones que se están llevando a cabo, que dieron comienzo el pasado 14 de octubre y que no tienen fecha de finalización prevista, «consistentes en arrasar con aceras, alcorques y arbustos para ensanchar la vía de acceso. Una actuación que, a su juicio, es una auténtica chapuza, que está causando numerosos inconvenientes a los residentes y vecinos de la zona».
Llorente ha denunciado el comportamiento «autoritario del gobierno de García Chamorro, su voluntad de imponer su criterio y una utilización abusiva de su mayoría absoluta en el pleno, reclamando un comportamiento más democrático y respetuoso con quienes no comparten sus planteamientos políticos».
IU Verdes Equo seguirá, han subrayado, peleando a favor de los vecinos y vecinas desde su modesta posición con todos los medios políticos a su alcance.
Llorente ha pedido un cambio del modo de gobernar en la ciudad, más respetuoso y participativo, haciendo un llamamiento a la ciudadanía para que «desaloje democráticamente del consistorio a sus actuales responsables políticos, que llevan más de veinte años rigiendo los destinos de la ciudad en base a intereses políticos cruzados, cuando no personales o clientelares».